Bienvenidos a mi Blog.- encontraras: Letras Convertidas en Canciones, Poemas y Más...

Hola, Amigos Lectores.
Espero que esten pasando un muy bonito dia...
En la ultima parte del blog, podran encontrar videos,
deseo Compartirlos con ustedes, Espero que sean de su Agrado.
Saludos...!!

-Ni poeta, ni escritora; Solo Admiradora de Letras

Ahora abrire una seccion este mes (Agosto) para que si quieres, me puedas mandar tus poemas o escritos, lo podras publicar con un seudonimo o con tu nombre, Nos gustara leerlo!



No Comas Todo lo que Puedas, No gastes todo lo que Tengas, No creas Todo lo que Oigas, No digas Todo lo que Sabes.-Prov. Chino

Nuevo cantico del reino: ''¿Te ves en el nuevo mundo?'

Este es el Camino

"Se sabio hijo mio"

jueves, 2 de julio de 2009

Corazón y Mente

MIRANDO EN LO HONDO DEL CORAZÓN
¿Dónde está su corazón, y qué es? Quizás usted diga: ¿A qué corazón se refiere? Usted sabe que tiene un corazón en el pecho, uno que impulsa la sangre por todo su cuerpo, sirviendo a cada célula individual con ese río o corriente de la vida. Pero, ¿tiene usted otro "corazón" en la cabeza, un "corazón figurativo"? ¿Forma éste parte de su cerebro o es aquella facultad abstracta del cerebro que llamamos la "mente"? ¡No! El cerebro, donde está la mente, es una cosa, y el corazón en nuestro tórax, con su poder de mover es otra cosa.
Una ilustración sencilla nos ayudará a ver la diferencia en el papel que desempeña cada uno. Casi cualquier persona puede obtener un conocimiento de la mecánica por estudio y aplicación. Sin embargo, la persona que no haya desarrollado un amor de corazón a las cosas mecánicas tendría poco impulso movedor, o ninguno, para aprender acerca de los motores. Si su auto dejara de funcionar, probablemente no sabría dónde empezar para efectuar la reparación. Sin embargo, esta persona pudiera ser un músico diestro, un abogado experto o una devota ama de casa, y cada una de estas personas pudiera amar su trabajo y dedicarse a él porque de corazón esto es lo que él (o ella) quiere efectuar como profesión. Pero, al examinar cuidadosamente la historia actual y pasada de un mecánico diestro, es probable que uno descubra que a él le encanta trabajar con motores, y que, de muchacho, siempre quería saber por qué las cosas funcionaban como lo hacían. El oír el arranque y funcionamiento sin asperezas de un motor poderoso es música a sus oídos. Ahora bien, ¿de qué estamos hablando? ¡Sí, del corazón! Estamos considerando sus afectos, motivos y deseos, no simplemente la habilidad mental de aprender acerca de la mecánica.


CONTRASTE DEL CORAZÓN Y LA MENTE
La mente, según usamos el término en español, es el intelecto o centro donde se somete a procedimiento el conocimiento. Recoge información, piensa en ella y, por el procedimiento de razón y lógica, saca conclusiones. Con sus facultades de aprendizaje y percepción, la mente relaciona los fragmentos de información que recibe y forma conceptos y modelos. (2 Tim. 1:13) Cuando los fragmentos encajan con claridad, se puede decir que uno tiene conocimiento de un asunto. La sabiduría y el entendimiento aparecen cuando uno puede convertir este conocimiento en valor práctico y ver claramente cómo las partes relacionadas encajan juntas en el todo con significado, utilidad y practicabilidad.
La Biblia muestra que el corazón y la mente son cosas separadas y distintas, esto todavía hace posible que haya entre ambas cosas dependencia mutua y relación y acción recíprocas. El corazón puede ser alimentado por la mente, porque es realmente con el cerebro consciente que vemos, oímos, sentimos y recibimos los efectos de nuestros otros sentidos físicos. A su vez, su mente, que está situada en el cerebro, puede ser movida o impulsada con motivos por su corazón.
Aunque a menudo está envuelto el efectuar cambios drásticos en la vida, como el apartarse de un proceder inmoral, controlar su tendencia a ser de genio arrebatado por la ira, reorientar sus ambiciones, ser completamente honrados e industriosos siervos de Dios, valerosamente efectúan estos cambios. Si ‘de corazón limpio invocamos al Señor’ y trabajamos para tener un buen corazón, tenemos la promesa de Jehová de que él nos ayudará a obtener uno.—2 Tim. 2:22.Por eso, ¿cómo está su corazón? Hasta donde usted sabe, su corazón, hablando médicamente, quizás esté sano por el momento, pero la pregunta más importante es: ¿Cómo está su corazón cuando usted pesa los motivos, afectos y deseos que surgen de él? Cuando usted examina su corazón a la luz de la Palabra de Dios, ¿descubre que éste lo está moviendo a usted en la dirección correcta, y tiene deseos y afectos correctos? Donde hay deficiencias, ¿está usted renovando y fortaleciendo con éxito su corazón así como su mente, para pensar correctamente y resistir las tendencias de la carne imperfecta y las tentaciones que lo rodean? Si está teniendo éxito hasta cierto grado ahora, es vital que siga vigorizando y salvaguardando su corazón.
Atalaya 1971

1 comentarios:

Anónimo dijo...

buen articulo
Bendiciones

Publicar un comentario